Confusas Noches del Verano
Había cumplido su sueño, vender todas las antigüedades de la casa de los abuelos. No sé si era feliz, pero sabia que el mundo no se acababa en aquella casa, todos los recovecos de sus sueños le daban su miedo y sus fantasmas.
Su padre era tan sabio como un libro, su madre era el auxilio de sus manos, su cojín era su amante y su enemigo, en les confusas noches del verano.
No sé si era feliz, pero bastaba un trozo de azul en la mañana, una promesa a cambio de una nota o escaparse a través del mar con patera.
No sé si era feliz, pero que lejos... No sé si era feliz, pero que lastima.
Borrasca (Valencia, España). I Concurso de Microrrelatos Bidtobid.