Durante la clase de antropología de la mañana el profesor había tratado someramente la cuestión de por qué los humanos tenemos un período de gestación menor al de otros mamíferos y, a pesar de que el tema central de la clase nada tenía que ver con ello, mi cabeza no dejó de pensar en cómo serían nuestras vidas si la situación se invirtiera. Decidí mientras compraba el almuerzo que ese sería el eje del trabajo que debía presentar al día siguiente. Por la tarde empecé a escribir sobre el tema, pero no lograba plasmar con suficiente fuerza lo que deseaba expresar. Hubiera vendido mi alma al diablo a cambio de inspiración, pero no fue necesario porque mi hermana Isis se acercó con un cuaderno de dibujo y un carboncillo depositándolos frente a mí. “-Siempre se te ha dado mejor la ilustración que la escritura.” –espetó. Tenía razón, así que tomé el carboncillo y dibujé durante horas. El resultado fue una cómica tira de ilustraciones en las que se podía ver cómo unos bebés humanos se levantaban del suelo caminando minutos después de haber nacido y cómo unas crías de leopardo aprendían a moverse con la ayuda de andadores y correpasillos.
Eva Cruz Barros (Barcelona , España). I Concurso de Microrrelatos Bidtobid.